La Bandera de Santa Fe resume en sus colores y diseño la histórica lucha por la defensa de la autonomía provincial contra los intentos de concentración del poder luego de producida la Revolución de Mayo y acompañó el proceso de construcción de la identidad santafesina, con mayor o menor presencia según discurrían los acontecimientos.
En sesión del 22 de agosto de 1822, Estanislao López, dando muestras de su liderazgo, logró que la Honorable Junta de Representantes aceptara y aprobara un pabellón, que es el que hasta el día de la fecha representa a la “Provincia Invencible de Santa Fe”.